Como una señal distintiva, quizá una marca indeleble, tal vez una frase convertida en consigna la que agita los pliegues del corazón exhalando la última bocanada de aire son las palabras, frases y pensamientos que se expresan a un doliente al momento de despedir a uno de sus seres queridos en ese vuelo hacia la eternidad. Las sonatas fúnebres de Wagner son las preferidas para esta ocasión, las planilleras desfilan como si estuviera en las pasarelas de la alta costura modelando sus trajes mortuorios. Todo es el corolario de un réquiem que se hace interminable, una liturgia se expresa con la frase: “Vuela Alto” pero, ¿por qué y hacia dónde volar?
Desde tiempos inmemoriales el hombre ha querido desafiar la atracción terrestre y vencer la gravedad cuya ley inquebrantable y enunciado indica que todo lo que sube tiene que bajar. Cuando nos enfrentamos a las vicisitudes de la vida y todo se derrumba a nuestro alrededor quisiéramos emprender vuelo y viajar a otro lugar como lo suelen hacer las aves en épocas migratorias, pero la realidad es como una bofetada en el rostro que nos hace sufrir el rigor de la fuerza gravitacional no pudiendo despegar, y volvemos a preguntar, ¿a dónde ir o volar?
Las figuras y metáforas nos hacen recordar los mitos griegos que hacían referencia a Ícaro hijo de un constructor e inventor llamado Dédalo, ambos encerrados en la isla de Creta. Al decidir escapar de su encarcelamiento se proponen construir un par de alas ya que no podían escapar de su cárcel por el mar celosamente custodiado
Dédalo se puso a trabajar en la fabricación y construcción de un par de alas, enlazando plumas entre sí unidas con cera a un hilo de plumas centrales le dio forma y color a su sueño de volar y fugarse de su prisión. Cuando al fin terminó su trabajo, Dédalo batió las alas y pronto se vio suspendido en el aire como un ave, el ejercicio lo repitió su hijo Ícaro y comenzaron a volar, y por ende escaparon de su prisión
Pero, Dédalo, el padre advirtió a Ícaro su hijo que no volará demasiado alto porque de hacerlo el calor del sol derretiría la cera y las plumas se desprenderían de aquel armazón. La leyenda relata el fatídico desenlace que sufriría Ícaro por no hacer caso y perder sus plumas que le permitían ser como las aves
Cierta ilustración a la que recurro en este momento dice que unas palomas se reunieron un día determinado para resolver en dónde deberían hacer sus nidos. Una propuso hacerlos en los bosques, pero le señalaron que allí corrían peligro de los depredadores y el cazador. Otra sugirió que fuesen a la ciudad, pero se les dijo que serían apedreadas por los muchachos o domesticadas por los hombres. Una tercera dijo que lo mejor era ir a las montañas y construir sus nidos en las hendiduras de las rocas. Así lo hicieron, y no se arrepintieron
El vuelo de una paloma es la figura que recogemos para indicar el comienzo de una historia de vida que aún no termina, es la travesía que emprendemos cada día donde se abren las alas en el transcurso del tiempo y espacio, sin saber qué es lo que depara el vuelo porque allí se mezclan los momentos hermosos y dulces, tristes y dolorosos; pero que a pesar de todo eso no se debe dejar de batir las alas. El vuelo de una paloma puede reflejar la vida tuya o la mía, ¡qué sé yo!
Hace días atrás estuve en la licenciatura de estudios de una niña a la que conozco desde que ella era una lactante y a la que he visto crecer en el tiempo, ahora ya joven emprende un nuevo vuelo. Es muy probable que se encuentre con turbulencia por la nueva etapa que emprenderá, surcara nuevos aires, pero cual ave debe saber dónde encontrar su morada. Esta fue la palabra profética que se le dio a Israel, la que también le compartí,
*Abandonad las ciudades y habitad en peñascos, oh moradores de Moab, y sed como la paloma que hace nido en la boca de la caverna / Jer 48:28
¿Dónde volar entonces? Por cierto, a Dios, a él correrá el justo, está escrito; pero permítanme la siguiente aclaración: corremos hacia Dios y no de él
El debate ciudadano de los nuevos lineamientos constitucionales ha puesto en cuestionamiento al gobierno con sus ineficaces políticas públicas de seguridad y económicas, de hecho, el proyecto constitucional que se someterá al escrutinio público dentro de un par de semanas más tiene un apéndice enfocado en el resguardo de la seguridad ciudadana y los bienes privados a los que se le agregan como insumo una alta complejidad en su aplicación. La vulnerabilidad e incertezas son sinónimos de un Estado ineficaz razón por la cual se vuelve necesaria la estructuración de nuevos derroteros, o tal vez, encontrar un lugar seguro, ¿dónde está ese lugar?
Volvamos al vuelo que inicia mi egresada en el que seguramente buscará otros horizontes, nuevos aires que surcar, pero siempre con un destino y refugio seguro, en la hendidura de una roca cual paloma que es; porque habrá vientos en contra, una opresión incesante, temores y miedos. Pero, allí tenemos a quien controla y gobierna en los cielos, en la tierra y aún debajo de ella
*¿Supisteis tú las ordenanzas de los cielos? ¿Dispondrás tú de su potestad en la tierra? / Job 38:33
Utilizo la figura de una paloma para referirme a la niña convertida en una joven que se ha recibido de sus estudios y lo hago recordando sus juegos de infancia que me hace tener presente la palabra del Maestro al preguntar
*Más ¿a qué compararé está generación? Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas, y dan voces a sus compañeros, diciendo: Os tocamos flauta, y no bailasteis; os endechamos, y no lamentasteis / Mt 11:16-17
La cultura general y en particular la hebrea está haciendo referencia a los juegos de niños, los que en sus reuniones pueriles abordaban con su propia mirada dos episodios trascendentales de la vida en que toda actividad necesariamente era interrumpida. Estas situaciones generaban un sin fin de sentimientos encontrados, haciendo referencia a la alegría y jolgorio de una celebración como lo es una boda donde la flauta, la música y el baile tienen el protagonismo, Cristo era eso, él socializó con la gente repartió sus dones a los hombres, hizo sanidades y milagros ¿cómo no estar alegres y bailar? ¿cómo no estar de bodas? Pero, no lo hicieron, sin embargo, dijeron de él que era comilón y bebedor, amigo de publicanos y pecadores. Por otro lado, aquellos niños también personificaban el dolor por la pérdida de alguien, fingían de dolientes rasgando vestiduras; eso era Juan con su mensaje, pero no había lamento, eran indolentes e indiferentes, y dijeron de él qué demonio tenía / Mt 11:18-19
Aquellos muchachos son la marca y sello de una generación distraída, esclava de sus pasiones y heredera de una vana manera de vivir a la que urge rescatar y salvar. Este fue el llamado de auxilio de unos muchachos, de unos niños que expresaron a viva voz diciendo: ¡Hosanna al hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas! Inmediatamente la indignación de los sacerdotes y escribas, de los regentes de la moralidad social se hizo notar porque ellos no podían darles a esos muchachos, a esa generación libertad como lo expresa el significado del vocablo Hosanna. En el hebreo el término empleado se relaciona con la salvación, así también otra vertiente semántica de la expresión Hosanna se desprende del arameo que fue la lengua empleada por Jesús y los primeros cristianos de Jerusalén que equivaldría a decir: “Sálvanos ahora, te ruego”
Esta urgencia no soportaba más tiempo y por ende era menester poder atender con solicitud, pero como ya lo dijimos, la casta religiosa y social no se las podría dar porque, aunque prometían libertad, ellos mismos eran esclavos de corrupción
La vida es un vuelo, es la representación de aquel que quiere volar alto para alcanzar sus sueños y metas, tal frase paradójicamente se ha usado tanto en la despedida de un ser estimado como en el inicio de una nueva etapa, sea ésta en funciones de estudios académicos o en el aprendizaje de una nueva vida que debe asumirse mirando a Dios. Fue lo que viví y experimenté hace días atrás en la partida de un hermano, también lo vi recientemente en la graduación de estudios de la joven y ayer en la bendición matrimonial de unos hermanos que estaban de bodas
Hace más de cinco siglos atrás el sueño de volar puso a prueba el genio multifacético de un hombre; fue pintor, escultor, arquitecto, ingeniero, astrónomo, filósofo entre otras cosas; pero con un fuerte deseo convertido en obsesión. Él intentó volar a través de uno de sus múltiples inventos, los que en su gran mayoría quedaron plasmados en bocetos. Paciente observador de las aves, motivo de su inspiración creó una máquina para volar, emulando el movimiento de las alas de un pájaro. Por cierto, me refiero a Leonardo da Vinci, figura icónica de la época renacentista
Las alas para un ave son su libertad, una roca es su refugio donde descansar y sentirse seguro. David en un momento de completa vulnerabilidad y fragilidad expresaba su deseo de tener alas y volar, él se encontraba traicionado, perseguido, acorralado por sus temores y abandonado por los suyos, y se dirige a Dios su socorro en oración
*Escucha, oh Dios, mi oración, Y no te escondas de mi súplica
Está atento, y respóndeme; Clamo en mi oración, y me conmuevo, A causa de la voz del enemigo, Por la opresión del impío; Porque sobre mí echaron iniquidad, Y con furor me persiguen
Mi corazón está dolorido dentro de mí, Y terrores de muerte sobre mí han caído
Temor y temblor vinieron sobre mí, Y terror me ha cubierto
Y dije: ¡Quién me diese alas de paloma! Volaría yo, y descansaría
Ciertamente huiría lejos; Moraría en el desierto. Selah
Me apresuraría a escapar del viento borrascoso, de la tempestad / Sal 55:1-8
¿Alas de paloma? ¿Y por qué no de alguna otra ave más majestuosa, tal vez un águila? El águila es la reina de las alturas, inalcanzable muchas veces en su vuelo y es capaz de elevarse tan alto que puede poner bajo sus garras las tormentas, es poseedora de una imponente envergadura y fuerza sin igual. Ha sido utilizada por muchos pueblos, imperios y dinastías como un símbolo de distinción, pero, ¿quién usa la figura de una paloma para identificarse con ella?
En los tiempos antiguos el mundo vivió una verdadera hecatombe irreproducible en nuestros tiempos que si bien ha experimentado tragedias naturales como terremotos, tsunamis, tormentas, lluvias y una infinidad de eventos a fines pero ninguno igual al diluvio que no fue una tragedia natural sino antinatural porque nunca antes había llovido, sin embargo, la lluvia cayó por la maldad del hombre durante 40 días de manera ininterrumpida, arrasando con todo ser viviente salvo los que se encontrarán en el arca
Al cabo de cuarenta días Noé, el hombre que halló gracia a los ojos de Dios, envió un cuervo que iba y volvía, pero también fue enviada una paloma, ¿por qué? La paloma es un ave que se caracteriza por interactuar con su entorno a diferencia del águila que es un ave solitaria, posee un gran sentido de orientación y un agudísimo sentido de la vista al punto de tener una visión de unos 340°, con un enfoque dividido: la mitad superior de su visión ve a grandes distancias, mientras que la inferior ve planos muy detallados, como si fuese lentes bifocales
Podríamos decir entonces de manera metafórica que una de las riquezas simbólica y figuras que las escrituras utiliza para describir al Espíritu Santo es el solemne momento en que descendió sobre el Verbo de Vida en forma corporal, como paloma. En aquel momento se escuchó la voz del cielo qué decía: Tú eres mi hijo amado; en ti tengo complacencia. El Espíritu Santo cual paloma nos ve a distancia y observa cada detalle en nuestras vidas porque busca donde posar y morar
No había fortaleza que a David le proporcionará sosiego a su corazón ni monte al que alzar sus ojos, solo Dios era su escondedero, sombra para no sofocante y asfixiante con calor del día, abrigo y refugio contra el turbión y el aguacero. No había, no hay, ni habrá gobierno que reine en justicia; sólo habrá un escondedero contra el viento, un refugio contra el turbión, él será como arroyos de agua en tierra de sequedad, como sombra de gran peñasco en tierra calurosa lo anuncia la palabra profética
*Oye, oh Dios, mi clamor; A mi oración atiende
Desde el cabo de la tierra clamaré a ti, cuando mi corazón desmayare. Llévame a la roca que es más alta que yo
Porque tú has sido mi refugio, Y torre fuerte delante del enemigo / Sal 61:1-3